Hola a todos.
El día de hoy
estuve toda la tarde sentado en el comedor trabajando en un mundo ficticio, el
cual estoy creando como proyecto final del cuatrimestre y estoy disfrutando
mucho, aunque la verdad también ha sido un poco agotador (¡ni pensar los días
que vienen!).Posiblemente
la raya del trasero ya se me ha de haber borrado por todo el rato que me la
pasé sentado en estos días.
Me he alejado
un rato del mundo y decidí escribir una entrada más para el blog ya que es una
ocasión especial.
La inspiración
llega de muchas formas, el día de hoy llegó en forma de mis compañeros del bachillerato,
ya que me estoy basando en varias conductas y personalidades de algunos de
ellos para plasmarlas en personajes de mi mundo, cosa que me está pareciendo
muy chistosa porque no pensaba que me pudieran ayudar de esta forma, pero lo
hacen.
Aparte de eso,
me estuve acordando de una cosa graciosa que pasaba:
En el salón
existía un peligro diario, el cual era la pérdida temporal de tu mochila, si la
descuidabas un momento seguramente alguno de los hombres ya la estaría cargando
para llevarla al reciclado o ya te la estarían colgando encima de un árbol o
barrote. Era muy chistoso cuando no te la aplicaban a ti.
Bueno, pues yo no fui. |
Las mochilas
cargaban con las mayores marcas de guerra.
Los ‘’Artistas
del bullying’’ (Como nuestro profesor de física nos llamaba) más veteranos
cargaban con mochilas cortadas de los tirantes con cutter. Dentro de ellas: escuadras y reglas
en mal estado, dibujos de miembros masculinos hechos con plumón permanente (su
tamaño indicaba lo peligroso de su atacante… saludos Raflex), piedras y pedazos
de azulejo dentro, mandarinas y fruta echada a perder e incluso en algún tiempo
hasta podías encontrar miel de maple o pedos atómicos dentro de tu mochila.
''Tómense una foto trabajando, decían, para tener evidencias, decían.'' |
La verdad
extraño a veces esos días donde pasaban cosas graciosas en el salón, quiero
decir, ¡claro que actualmente me divierto en mi salón de la universidad!, pero
porque hay unas pocas personas que salen con cosas graciosas, aunque
como vamos empezando, aun no llegamos al nivel de tener bromas y chistes
locales con los que todos nos identifiquemos, así como los había en el 6ºB del
bachillerato. Oh que buenos recuerdos…
¡Tenía que ser obra del Sexto B! |
Eso sí, llegaron
a haber muchos momentos de enojo, inconformidades, rivalidades, cosas
negativas. Sin embargo, son cosas que en todos lados existen y noté que al
final de sexto semestre la nostalgia atacó, haciendo una unión interesante
entre mis ex-compañeros, bueno, según yo.
Creo que
tendré que escribir más anécdotas sobre esto en un futuro próximo, ya que sí hubo
unas cuantas cosas que creo que son dignas de exponer en algún lado.
Por lo pronto,
si no les da flojera o si me están stalkeando, aquí dejo un video que les hice
a mis compañeros poco tiempo después de graduarnos:
Donde quiera que estén, me gustaría verlos reunidos a todos de nuevo.
P.D. Jorge, sobrino, si alguna vez lees esto, el Raflex fue el que tiró a la basura la correa de tu maletín.
P.D. #2 Luisjor, el Javier Cortez fue el que te echó el platáno aguado en la mochila.
P.D #3 Omaury, el año de la gallina ya se va a acabar.
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