Reviviendo un clásico

El pasado domingo encontré un espacio ‘’libre’’ en mi día, cosa un poco rara de encontrar por  culpa de toda la tarea que dejan los profesores de la carrera. Ya me imagino cómo serán los cuatrimestres futuros. Será pesado, pero estoy seguro de que podré con eso.

Bueno a lo que voy es que el espacio libre que tuve, en vez de usarlo para dormir, hacer ejercicio o pensar en la inmortalidad del cangrejo, lo utilicé para encender un rato mi PlayStation y jugar algo.

Cuando terminó de encender, se me ocurrió entrar a la tienda en línea para ver si encontraba algo interesante en ella. En ese momento me llevé la grata sorpresa de encontrar  múltiples descuentos en juegos de la compañía Naughty Dog (mis respetos para ellos), incluidas las joyas de la saga Crash Bandicoot; juegos de la primera PlayStation.

Sin duda alguna, aproveché unos cuatro dólares que tenía guardados en mi monedero (para ocasiones como ésta) y compré Crash Team Racing por tres dólares.

Crash Team Racing fue uno de los juegos más importantes de mi niñez, siento que no me equivoco al decir que también lo fue para la mayoría de aquella generación de niños gamers nacidos en los años noventa.

Malditas bombas.

Este juego era de carreras en Karts, al más puro estilo del Crash Bandicoot original, muy humorístico, ya que para ganar no bastaba con ser rápido, saber esquivar las bombas TNT y demás locuras con las que los rivales atacaban era muy importante también, al igual que comprender como atacar a los enemigos cuando éramos nosotros los que perdíamos. Los circuitos eran muy variados y geniales.

La jugabilidad era simple y divertida, mientras más jugabas, más te dabas cuenta lo profundo que llegaba a ser. ¡Qué decir del modo multijugador! Las carreras junto con más personas a tu lado se volvían muy geniales y competitivas. Tengo muy buenos recuerdos infantiles de cuando iba de visita a una casa de campo que tenía mi mejor amiga, ella tenía un PlayStation con el juego y disfrutábamos mucho compitiendo y gritando de emoción ante los ataques de misiles de uno contra el otro. ¡Oh qué buenos tiempos!

El circuito más sencillo de todos, Crash Cove.

Por lo pronto, ya jugué tres carreras, no he tenido tiempo de jugar mucho por tanta tarea, pero en cuanto la termine, buscaré completar el juego una vez más, como lo hice en mis años de niño.

Gracias Naughty Dog, por una gran obra.

Les dejo un video de gameplay: