Me sorprende como uno se acostumbra al ritmo de trabajo de una parcial, la cual suele ser pesada. Después de esta crees que ya podrás resistir mejor la que viene, sin desvelarte ni nada malo cuando de repente te dejan caer un ritmo aun mayor que la ocasión anterior. Es sorprendente y hasta llega a dar miedo.
Esta semana empezó haciéndome sentir que no me iba a
desvelar para nada, que por primera vez una parcial por fin iba a ser genial y
sin mucho sufrimiento. Como adivinarán, escasos lectores de mi blog, estuve
equivocado.
Luego el profesor de Actuación nos puso a hacer un ejercicio
en su clase del martes donde liberamos ‘’canales de emoción’’ y sacamos de
nuestras mentes recuerdos felices que a la vez no queríamos recordar, bueno,
hablando por mí. De mi mente salieron imágenes que no quería visitar de nuevo,
no porque fueran tristes, por el contrario, eran felices pero son de esas cosas
que ponen nostálgico a uno y lo retrasan con sus deberes, me dio mucho coraje.
Encima de todo, se volvieron a juntar trabajos, no porque no
los estuviéramos adelantando con tiempo, sino porque son los suficientemente
largos como para no acabarlos en un dia, o dos, o tres, o muchos.
El punto es que todo debe estar listo para esta semana y no
quisiera estar escribiendo aquí, pero bueno, qué hacerle.
Oh la vida de estudiante... |
que perdida de tiempo al leer esto
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