Todo comenzó tan solo una semana atrás, desconozco la
exactitud del tiempo, pero lo que sí sé es que la enfermedad se siguió esparciendo
como pedo por todos lados.
Flappy Bird, el adictivo juego del momento. Lanzado en Mayo
2013 y haciendo estragos apenas en 2014.
Me di cuenta de este juego por primera vez cuando la pequeña
Nicole Verdugo publicó que jugar Flappy Bird fue lo peor que pudo haber hecho
en temporada de exámenes y como yo soy muy curioso, me dio por buscar el
dichoso juego en internet.
Lo encontré en línea y decidí jugarlo. ¡Santos cielos llenos
de sándwiches voladores! Me frustré mucho con el dichoso Flappy Bird. Horrible
diseño, horrible pájaro, frustrante estilo de juego; pero eso sí, muy adictivo.
Me costaba mucho trabajo llegar a tan siquiera 5 puntos pero
después de un buen rato de estar intentándolo lo logré (actualmente tengo 23
puntos, siguen siendo una cantidad mediocre pero qué más da) y le encontré el
sentido a ese juego.
Los días pasaron y me dediqué a investigar en internet sobre
el juego y la recepción del público (muy buena). Me sorprendió mucho que ese juego
lo hizo un vietnamita en 2 o 3 días y debido a su éxito repentino comenzó a
generar 50,000 dólares al día (¡Impresionante!), siendo un juego tan mediocre.
El día de hoy, el creador decidió quitar de la app store y de
la google market a la muestra gratis del infierno que desarrolló en tan poquito
tiempo, abrumado por el éxito que éste juego tuvo.
Una decisión interesante de su parte, pero en fin, me
pregunto por cuanto tiempo seguirá la fiebre por Flappy Bird.
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