domingo, 23 de febrero de 2014

Tinta china, tinta china por todos lados

Esta ha sido una semana un tanto interesante y un poco pesada a la vez, la mayoría de mis compañeros y yo nos hemos visto en la necesidad de no dormir en la noche del miércoles debido a un cambio de ritmo repentino con las tareas de dibujo. Siempre que nos aplican eso, lo de dejarnos mucha más tarea de lo normal en un plazo corto de tiempo, terminamos desvelados y cansados.

Yo en mi zona de comfort y Chablé atrás, dejando tarea.

A fin de cuentas funcionamos como un Saiyajin, si nos dejan mucha tarea la hacemos sufriendo pero cuando dejan la misma cantidad de tarea en un futuro, la hacemos más rápido y sin necesidad de sufrir.
Con lo que nos retaron esta vez fue con 20 escenarios entintados para entregar de un martes a jueves, 10 escenarios por día. Este fin de semana nos dejaron 24 escenarios junto con 2 dibujos detallados sobre un personaje. Todo bien hasta ahora, podemos con esto y mucho mas.

Algo importante que pasó el lunes fue que al fin decidimos el mundo en el cual mis compañeros y yo estaremos trabajando hasta el final del cuatrimestre y pues para mi felicidad, ganó el mío, claro, después de solucionar un empate entre mi mundo y el de Sebastián. 

Comprobé una vez más mi teoría de que si persistes y luchas por lo que quieres, puedes lograr lo que te propones. Estuve invirtiéndole mucho tiempo al mundo y a su desarrollo, durante el final de parcial pasado sentí un cansancio masivo porque me desvelé de más y desarrollé unos fuertes dolores de cabeza que me daban casi diario (ahora me siguen dando pero muy poco en comparación a esos días) pero ahora que me siento bien, miro hacia atrás y veo que posiblemente todo ha valido la pena.

Ahora lo que queda es algo duro también, toca la producción de libros, confío en que las cosas van a salir muy bien, quiero que hagamos algo único, que nos haga sentir a mis compañeros y a mí un: ‘’Apenas tengo medio año aquí y ya hice esto, no puedo esperar al futuro’’.

Bueno, por lo menos ese es mi propósito, posiblemente termine siendo odiado o más apreciado, da igual, sólo queda ver qué pasará a partir de mañana, día en el que empezaremos a trabajar en este proyecto.

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